...el periodista que pretende saltar hacia la política debe entender que entre una y otra profesión no hay puerta giratoria, sino una puerta que, una vez cerrada, no se vuelve a abrir por conveniencia de la ciudadanía que recibe informaciónComparación feliz del maestro Javier Darío Restrepo en el consultorio de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano.
miércoles, 7 de septiembre de 2011
La puerta giratoria
De la política no se vuelve. Deberían saberlo los defensores del periodismo militante. Es lo que le ocurrió a todos los periodistas que se pasaron a las gerencias de relaciones públicas o de asuntos corporativos en las empresas o en el poder. También los que bajaron a las trincheras de la política y ofrecieron (o vendieron) al poder sus plumas, su voz o su cara.
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4 comentarios:
Walsh.
Quizás no haya mucha evidencia para comprobar lo que digo, pero no estoy de acuerdo. No es necesario "bajar" a la trinchera para ofrecer o vender la pluma al poder. El servilismo al poder -sobre todo si éste es ilegítimo- es posible también desde una sala de redacción... ¡Y es mucho peor, porque se esconde y pretende pasar por periodismo!
Más bien diría que el periodista que no entienda que su función también es política, no entiende de qué va la vida. Los medios de comunicación son un actor del juego del poder, y uno muy importante.
A la ciudadanía más bien lo que le conviene es que se sepa desde dónde habla cada persona: desde la prensa, desde el poder Ejecutivo, desde una corporación.
Saludos y felicitaciones por el gran blog
Se me arrancó el post antes de firmar completo
Gracias José Agustín y Anónimo de Walsh. No tengo mucho que agregar...
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