Esta Casa aprovecha la más mínima para bajar el palo a la prensa deportiva española, que en general se dedica al talibanismo, al periodismo de víscera, al patriotismo tortillero, a los negocios de la editora, a sus manías y a arruinar la creatividad y las mañanas de los lunes y de los jueves de la gente. Cubren un área de la vida que da para hacer sonreír a media humanidad casi cada día y dilapidan casi todas las ocasiones. Acá le dejo dos muestras de saber hacer sin humillar, sin enredar y demostrando que en los medios deportivos pensar es tan importante como en Foreign Policy. Por ejemplo. (Messi se llama Lionel, Lio, y no Leo, como decimos acá):
1 comentario:
Olé en esa tapa la pegó, pero en las últimas semanas tuvo dos que tendrían que haber sido cuestionadas. Hugo Barrientos dio positivo un control de dopaje (supuestamente de cocaína) y el título del diario, malintencionado, fue "Golpe duro" (http://www.ole.com.ar/la-tapa/20120601.html).
Otra tapa fue la del viernes pasado: ilustran con una foto de River vieja, que tiene más de seis meses y en la que aparecen jugadores que ya no están (http://www.ole.com.ar/la-tapa/20120608.html).
Eso por contar los últimos días, porque el historial de Olé es amplio.
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