Es una pena que a veces los plumíferos no estemos a la altura de los fotoperiodistas. A uno no le gustaron mucho los titulares ayer, pero las fotos eran tan descomunales que cubrían cualquier defecto en la letra. Hoy… no sé. Las fotos de portada no son tan poderosas –llevamos muchas horas de incendio por televisión– y por contraste, se nota más que el texto va flojo. La edición gráfica debe ser más agresiva, pero la letra tiene que acompañar mejor.
La Vanguardia regresa hoy a la granja arrasada de Anne y Stéphane, el matrimonio que aparecía en su portada de ayer. Muy bueno. Ara lleva en el folio de las páginas dedicadas al incendio una antología de trechos literarios referidos a l'Empordà, la comarca devastada por el fuego, que es una de la más literarias del país:
Braços en creu damunt la pia fusta,
Senyor, empareu la closa i el sembrat,
doneu el verd exacte al nostre prat
i mesureu la tramuntana justa
que eixugui l'herba i no ens espolsi el blat.
Carles Fages de Climent, "Oració al Crist de la tramuntana".
[Traducción libre del propio Fages:
Tú que del mundo eres omega y alfa,
elige el verde exacto del momento
Señor, modera el ímpetu del viento
oro en la mies sea tu suave aliento
y tibio beso en la segada alfalfa].
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