Los medios digitales con denominación de origen predigital, la mayoría con base papelera, se llevaron 18 de los 31 premios concedidos este año en el congreso de la Online News Association. Esto es, el 60% de los galardones. Es la misma proporción que registraba la lista de finalistas de estos premios, los Óscars del periodismo digital, perdón por el topicazo.
Un insensato o un apresurado ya estaría levantando bandera de Lo Viejo, permítame la simplificación. Diría: tanto digital y tanta cosa y al final siempre estamos los mismos de siempre: The New York Times, The Guardian, CNN, NPR… Qué error sería adoptar esa actitud. Primero porque las marcas tradicionales (los Grandes Saurios, los Legacy Media, you name it) han contratado talento digital a diestro y siniestro fuera de sus redacciones. No tienen tanto de qué enorgullecerse. Segundo era inevitable que el mejor periodismo "digital" lo desarrollaran las mejores marcas tradicionales de noticias. No por "digital" sino por "periodismo". Es más, algunos digitales puros –como alguno de los premiados, p.e. Slate– despegaron periodísticamente después de que contrataran a profesionales De Toda La Vida. Es más (2), muchos digitales puros premiados tienen orígenes papeleros, como ProPublica. Lo mismo ocurre con otros que no se presentaron a esos premios, como Politico.com. Bien.
El caso es que cada año que pasa, la ONA premia más el periodismo que las plataformas o la tecnología o las lucecitas de colores. Repase las listas. Esa organización sigue el mismo camino que la Society For News Design (SND) en los 80. Tras la fiebre del diseño por el diseño o diseñito, llegaron los periodistas, que lo definieron como el primer contenido que percibe el lector y no una capa estética que se superpone a la información. Hoy la tecnología es el nuevo diseño y nos la pasamos en los congresos hablando de aplicaciones, de apis, del todo gratis, de la necesidad ineludible de que los periodistas sepan programar, etcétera. Igualito que en la SND hasta principios de los años 90: los periodistas debían dominar la tipografía, la arquitectura de página, la paleta de colores, el tracking, el filete puntillado, el Illustrator, el Quark y el FreeHand, etcétera.
Todo esto produce en uno un inmenso cansancio. Ya muchos dimos la batalla del periodismo en la SND y habrá quien la dé en la ONA, que es la nueva SND (consejo: apúntese ya). Para mí el precio de aquella lucha fue muy alto: todavía muchos creen que soy diseñador —es broma. La verdad es que SND era la organización de periodistas más cool y más todo que había. Es muy probable que la ONA le tome el relevo si no lo ha hecho ya. O quizá la SND se incorpore a aquélla como sección papelera. O algo.
El caso es que en las categorías que definen el periodismo (noticias, reportajes), los ganadores han sido las marcas de siempre. Excepto en la categoría de medios pequeños, donde, con la honrosa excepción de la NPR, se han llevado el gato al agua los digitales puros, algunos casi experimentales. El futuro de las grandes marcas está asegurado: podrán contratar a aquellos que destacan en medios más pequeños y adueñarse de su know-how. Pero lo más importante es que, sobre todo, está asegurado el futuro del periodismo.
En fin, que habrá que dejar para otro rato La Muerte de los Diarios (fíjese que no digo del papel), de los periodistas y de las redacciones. Aunque sea casi irrelevante, es un consuelo no pequeño que esa lista de premios no sea el certificado de defunción de Todo Eso ni avale las profecías y fatwas que prensáfobos y talibanes 3.0 vienen profiriendo desde hace una década.
Una nota más. El premio a la excelencia para medios no anglófonos se lo ha llevado Rue89 (Francia), que competía con Il Tirreno (Italia) y 20minutos.es (España). Esta decisión le parece a uno una falta de juicio monumental y no porque tenga muchos amigas y amigos en 20minutos. Haga la prueba: navegue diez minutos en cada sitio. Que esa web italiana llegue a la final es una desproporción colosal. Sobre el digital francés, repase por favor a la entrada que publicamos en Esta Casa. No juzgo al jurado. Sé por experiencia que es una tarea complicada (vea esto y esto). Que muchos buenos digitales latinoamericanos, europeos, africanos o asiáticos no se presentaron. No sé. Pero 20minutos.es lleva varias vueltas de ventaja a sus contrincantes. En fin. En la SND ocurría lo mismo y se resolvió. Son gajes de la cosa.
E insisto: hágase de la ONA. Ahora.
3 comentarios:
Toni, este post te ha salido bordado. El html 5.0 de hoy es el Quark de los 90, bueno saberlo, pero importante no confundirlo con el periodismo.
Muuuchas gracias, Gabi. ¡Tuitéalo!
Se me hace la boca agua. Abrazo.
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