Bueno, era mentira. Mire lo que dice Caparrós:
La coincidencia con el post de ayer es eso: pura coincidencia en un diario sin timón. A raíz de esta barbaridad los dueños del diario echaron al redactor jefe, Rubén Daría Buitrón. Hacen bien porque es responsable, pero la culpa principal es de ellos mismos. Aunque ahora sea relativamente fácil averiguar si un texto es copiado o reciclado, sigue siendo imposible controlar el trabajo de todos los periodistas de la redacción a ver dónde nos meten el perro. Es una cuestión de confianza, de talento, de ambiente y de profesionalismo, que, cuando no se siembra no se cosecha. O mejor: cuando se siembra lo contrario, da incompetencia, mediocridad, desconfianza y persecuta.
Me enteré del caso por un tuit de Marcela Noriega y bajé las páginas del blog GKill City (perdón por los pegotes).
Me enteré del caso por un tuit de Marcela Noriega y bajé las páginas del blog GKill City (perdón por los pegotes).
1 comentario:
que desastre!! una verguenza!! además, con internet y las redes socs, acaso pensó que no pasaría nada??
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