Desde que la trilogía de Stieg Larsson, me quedó grabado el nombre de Erika Berger, la periodista de la revista Millenium a quien ofrecen la dirección de Svenska Dagbladet. Suelo decir bastante seguido: este diario necesita a Erika Berger para decir que le hace falta una mujer al mando de la redacción (casi tanto como digo que le hace falta un sicario). No lo piense para Estocolmo o Nueva York. Imagíneselas soportando las presiones del poder político en la Argentina, en el Ecuador o en Venezuela; en Montevideo, Rio de Janeiro, San Pablo, Santiago de Chile o Santa Cruz de la Sierra; en Lima o Bogotá. Y, por supuesto, en Madrid o Barcelona. No recuerdo dónde hay hoy directoras o redactoras jefas en diarios de esas ciudades y países, pero estoy seguro de que me costará encontrarlas.
Resulta que ahora me encuentro con esta entrevista a Mario Tascón en la revista Muy Interesante.
Hay muchas mujeres periodistas que en sus medios no tienen posiciones relevantes y en cambio por su ingenio y su desarrollo en Twitter deberían dirigir los periódicos, radios, televisiones y webs en los que trabajan.Eso. Que pienso como Larsson y Tascón.
7 comentarios:
Gonzalo, recomiendo la edición del 7 de marzo de La Voz del Interior, con una directora y cuatro editoras invitadas. Debatieron con periodistas hombre y mujeres de la casa y surgieron enfoques interesantes, plasmados ese día.
Pues con gente como Isabel Sansebastián o la Cristina López Schlichting, tampoco es que ese tipos de féminas haga mucha falta.
me temo que la foto no es de la peli de David Fincher, sino de la versión sueca, de 2009, el director era Niels Arden Oplev.
Gracias amigos. Ya cambié el pie de la foto.
Javier, eso no es justo. Si tuviéramos que hacer una revisión de hombres... pensarías que algunos tampoco hacen mucha falta.
La edición "femenina" de La Voz del Interior no es del 7 de marzo sino del 8, Día de la Mujer
Sastre, de hombres no quedaría casi nadie. La idea es que el buen periodista es algo por encima de la cuestión de género. Y, mi opinión, las mujeres lo tienen más difícil en aquello (machismo y esos rollos). Una mujer libre, feminista, que propone soluciones no convencionales al problema del embarazo no deseado o la equidad laboral de género; como que tiene poquita cancha en el mercado laboral contemporáneo. Y ya sé que no es justo.
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