Este domingo 8 de septiembre era un día pintiparado para ejercer el arte de cocinar al lector. Es el día siguiente a la designación de la sede de los Juegos Olímpicos de 2020 entre tres ciudades: Tokio, Estambul y Madrid.
La expectación era enorme, pues el evento venía precedido de varios asados de lector en portada. Ni le cuento cómo venían las radios y las teles: era cosa hecha. Fíjese nomás:
Miércoles, 4 de septiembre |
Jueves, 5 de septiembre |
Viernes, 6 de septiembre |
Pero salió elegida Tokio. Madrid cayó en la primera votación. Era la tercera vez consecutiva (y la cuarta en toda su historia) que Madrid concurría a la cosa. Un palo que ni Trafalgar o la Guerra de Cuba.
Sin embargo, la costumbre de asar al lector en primera permanece inmutable. Estas son las primeras del 8 de septiembre, El Día Después del Apocalipsis Olímpico:
Salvo las tres primeras y la segunda edición de ABC, que le ahorro (de nada), el resto de primeras apuestan por fotos como la de La Razón, cuyo titular, además de rezumar espíritu olímpico, es un acto fallido fenomenal. Es decir, que si hubiera ganado Madrid también habría sido un tongo (una elección amañada o comprada). ¿No? Bien. Todo esto ha sido ya muy comentado.
Es curioso que todo el periodismo que se ha hecho alrededor de Madrid2020 ha eludido hacer preguntas. GO* ha listado en su blog quince cuestiones como quince elefantes que siguen sin contestar en los medios españoles.
El periodismo se olvidó del periodismo.
A uno le gusta la opción de la foto de la gente más que cualquier otra. Al final, es la gente la que ha soportado el fuego de esas portadas sublimándolo en la ilusión de su vida o algo parecido y se han quedado quemados y sin pomada que echarse a las heridas. También son los que han pagado la cuenta. Esos son los que salen en primera:
Primera edición. En la segunda llevan, por supuesto, al Príncipe Felipe. |
Madrid se estrella |
Gran decepción |
A uno le parecen buenísimas las fotos de ABC y Las Provincias. El chico de esta última es el que aparece también en El País y en La Razón. Pero también es una pena. El Financial Times, por ejemplo, ya venía hablando que el duelo era Estambul-Tokio, pero los tabloides madrileños –los nacionalistas y los que no lo son tanto– dale que dale con que la designación estaba ganada. La gente, sobreexcitada por los medios, que no hacen más que repetir la propaganda oficialista, se lleva el doble de disgusto cuando pasa lo que pasó.
Profesionalmente es un desastre. ¿Cuáles eran las-fuentes-de-toda-solvencia que invocaban El Mundo y La Razón para dar la votación por ganada en la primera vuelta? Ah, sobre eso no viene hoy explicación alguna. Los unos disimulan ("La gran decepción", hay que ser malvado) y los otros apuntan su ametralladora giratoria contra el Comité Internacional Olímpico, que siempre ha hecho las cosas de la misma manera, llámele tongo o mongo. Claro, es la escena de Casablanca en que el capitán Renault se asombra de que se juegue en el bar de Rick ("I'm shocked, shocked!") cuando él mismo se beneficia del casino ilegal.
Las opiniones de algunos periodistas son de vergüenza ajena. ¿Merece confianza alguien incapaz de enfrentar con tranquilidad un evento tan contingente como la designación de sede olímpica? ¿Alguien que acude a conspiraciones sin documentar? Vea un ejemplo de los peores:
Menos mal que @RafaelNadal no depende de los votos de los pandilleros paniaguados del COI. El demuestra la fuerza de España.— Tomás Roncero (@As_TomasRoncero) September 7, 2013
Por suerte, todavía quedan colegas con sentido común.
Regreso a las fotos. ¿Por qué es una buena elección la que le parece a uno? Pues porque mi referente en este punto es esta portada/tapa de Jornal da Tarde:
Regreso a las fotos. ¿Por qué es una buena elección la que le parece a uno? Pues porque mi referente en este punto es esta portada/tapa de Jornal da Tarde:
El día de referencia, Italia ganó a Brasil 3-2 en los cuartos de final de la Copa del Mundo de Fútbol. Ese equipo brasileño era, seguramente, el mejor de todos los tiempos después del de 1970. No hacía falta titular nada. Todo el mundo sabía. El diario no quería calentar a nadie. Quería ser uno más, estar en la conversación y pasarla mal con la gente, no aprovecharse fríamente de ella abusando de sus ilusiones antes y sentándose sobre su decepción después.
Tampoco me parece justo ironizar sobre la desgracia desde el lado rival. Uno mismo tuiteó ayer soltando vapor, pero no desde una portada/tapa. La gente no se lo merece. Los mangantes que les han intoxicado y los caraduras que se han dejado intoxicar a sabiendas o por negligencia… esos sí lo merecen. Vea:
Madrid, fiel a la tradición. El oso y el madroño (el árbol) son los motivos del escudo de la villa. |
Fíjese con qué tranquilidad llevan los dos principales diarios japoneses en sus portadas/tapas la elección de Tokio:
Como bonus, les dejo otra portada/tapa mítica de Jornal da Tarde en la misma línea que la anterior. Los diarios españoles podían haberla hecho con las fotos del chaval de la bandera:
Un hincha de Brasil asiste en la tele de una tienda a la jugada del gol en el Inglaterra-Brasil (0-1, Jairzinho en el 59', golazo) de la fase de grupos del Mundial de Fútbol de 1970. Estar con la gente. No abusar de ella.
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