El martes 29 por la mañana la Corte Suprema de Justicia de la Nación dio a conocer su sentencia en el caso Clarín contra el Estado Nacional. El fallo tiene 392 páginas pero se los resumo en pocas palabras: la ley de medios es constitucional y el Grupo Clarín debe adaptarse a sus disposiciones antimonopólicas y desprenderse de gran parte de sus activos con la correspondiente indemnización si cupiera. También el fallo recuerda la igualdad de derechos, las proporciones y la transparencia que el gobierno deberá respetar de ahora en más y en favor de todos.
El Grupo Clarín es propietario de siete diarios, cuatro de ellos en Buenos Aires, cuatro canales de televisión abierta y estaciones de radio en todo el país, pero su fuerte son los tres millones y medio de abonados a la televisión por cable y un millón y medio de usuarios de servicios de internet. Además es dueño de gran parte de la producción de contenidos que emite por sus propios canales y cables.
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fue dictada por el Congreso de la Nación y promulgada a gran velocidad entre la elección de medio término de 2009 y la toma de posesión efectiva de los nuevos legisladores y nadie duda que tenía un destinatario. En esa elección también perdió el kirchnerismo, como consecuencia del durísimo enfrentamiento con los productores rurales a raíz de las retenciones a las exportaciones. Durante esa crisis Clarín dejó de ser amigo del gobierno para convertirse en el peor de sus enemigos. Meses antes del conflicto fue el mismísimo Kirchner quien permitió la fusión de dos cables que lo colocaron en la posición dominante que ahora debe abandonar a la fuerza. Además del desgaste de la gestión, lo que limó al gobierno fue el periodismo -entreverado muchas veces con la sátira- que mostró los negocios del poder, el tráfico de influencias, el enriquecimiento espontáneo de muchos funcionarios y el movimiento de grandes sumas de dinero… ninguna novedad en la política mundial.
Lo primero que tengo que decir es que esta gente son unos fenómenos de la política. Con este fallo de la Corte retomaron la iniciativa política apenas dos días después de perderla en las elecciones de medio término del domingo 27. Ese día se renovaron la mitad de los diputados y un tercio de los senadores del Congreso de la Nación. En el sistema bicameral y federal argentino, los diputados representan al pueblo de sus provincias en proporción a sus habitantes y hay tres senadores por cada una de las 24 provincias. La provincia de Buenos Aires es la más grande y poblada, con 35 de los 127 diputados que se elegían. Otros 35 suman entre la ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Es decir que con cinco jurisdicciones ya nos pasamos de la mitad del país. El partido del gobierno perdió la elección en esas cinco jurisdicciones y quedó con el 32% de los votos en todo el país: perdió 22 puntos respecto a las elecciones presidenciales de 2011, cuando Cristina Fernández de Kirchner arrasó con el 54%. Sin embargo no perdió mayorías en el Congreso ni perdió la elección: ningún otro partido -el Frente Renovador de Sergio Massa, el Pro de Maurico Macri, el Frente Cívico y Social de Hermes Binner, UNEN de Elisa Carrió, la UCR de Julio Cobos- sacó ese porcentaje a nivel nacional.
Pero todavía falta un dato:
Cristina Fernández de Kirchner está convaleciente desde el 8 de octubre pasado a causa de una operación por un hematoma entre el cráneo y el cerebro (colección subdural crónica). Desde entonces hace reposo absoluto en la quinta de Olivos, la residencia de los presidentes argentinos: no lee los diarios, no oye la radio, no se conecta a internet ni ve televisión y nadie le cuenta nada. Solo tres personas que la pueden ver responden a las preguntas que ella hace sin agregar nada. Dicen que ve muchas películas de cine y series de televisión. Cuando los periodistas le preguntaron al Ministro de Transporte si le habían informado de un nuevo accidente de trenes con más de cien heridos, ocurrido el sábado 19, contestó que la presidenta no sabe nada. Y cuando en la salida del colegio electoral le preguntaron por la salud de su madre a Máximo Kirchner, contestó que no podía decir nada porque no es médico... Lógicamente y ante la insistencia en que la presidenta debía tomarse unas vacaciones absolutas de por lo menos 30 días, ha asumido sus funciones el vicepresidente Amado Boudou, aunque nadie sabe bien si es él quien toma las decisiones.
Lo mejor que oí desde entonces sobre todo esto y con el equilibrio que creo adecuado, es el editorial de Marcelo Longobardi de esta mañana en su programa de Radio Mitre (Grupo Clarín). En el sitio de Longobardi hay solo un resumen. Le recomiendo oírlo/verlo entero ya mismo. Aquí está.
Vino con cocacola, en Paper Papers, 29/12/09
Clarín, los Kirchner y la Patria, en Paper Papers, 30/11/09
Clarín, la ley y los Kirchner, en Paper Papers, 11/10/09
No hay comentarios:
Publicar un comentario