Es gracioso comprobar cómo se adaptan a su público (o al que imaginan que es su publico) en las promociones. Sirve para comprobar qué piensan los diarios de sus lectores.
El Mail, siempre directo, promete perder seis kilos y algo ("a stone") en dos meses. Como no sea matando de hambre a los lectores… Con los pocos que van quedando… La cosa viene avalada por Weight Watchers, algo así como un Alcohólicos Anónimos o un Tupperware del perder peso ("Get ready to unlock your inner awesome with our most personalized program ever"). Aunque si es para leer la noticia principal, pues vaya:
Fíjate que el Mail ya venía avisando eh. Esta es su primera del día anterior: "Sin beber dos días por semana", con el aviso de que ese será el consejo que recibirán los británicos para sustituir la nociva costumbre de beber Todos Los Días De La Semana. Es "la mayor revolución de las pautas de consumo de alcohol en 30 años", explica (O_O) ¿Cómo sería la anterior?. Están poniendo en bandeja a Jeremy Corbyn un argumento ganador para su Labour ("¡Privan a los trabajadores de su bien ganado asueto cervecero diario!" o "la pinta como derecho subjetivo de los ciudadanos" y tal):
Volvamos al día 2. El Mirror, que siempre dice de sí mismo que es un diario que puede entrar en las casas de los trabajadores ("decent, honest workers") para jorobar al Sun y sus antifamiliares topless de la página tres, opta por hacer que una chica te proponga comenzar hoy su plan para perder peso. Se trata de una operación con Slimming World, una especie de Círculo de Lectores del adelgazamiento. El título de la revista que lo explica es "Feliz Nuevo Tú". Bravo. Ese marketing resalao.
El Sun opta por el chico cachas (Joe Wicks, The Body Coach, nada menos –no confundir con el bipolar de "Eastenders") haciendo buena la descripción de ser el diario del "hombre blanco de la furgoneta" (el fontanero, el cobrador, el recadero…) que no puede llevárselo a su casa por aquello de la página 3. Aunque en un reclamo explica que sirve para "hombres y mujeres", por este orden, se entiende ¿no? (dónde ha quedado la caballerosidad inglesa, por favor):
El Torygraph afina más. Te llama gordo/a con más flema, además de prometer que puedes seguir comiendo para adelgazar, como quien dice que tranqui, que hambre no vas a pasar. Se trata de "30 pequeños cambios que hacen una gran diferencia" (imagínatelo: "no comas entre horas", etcétera) y de la "comida saludable" de Amelia Freer, una señora bien que se presenta como "terapeuta nutricional" y cuyo lema es "Cocinar. Nutrir. Lucir". Sí, tranquilo: yo también me he llevado la mano a la cartera:
En su edición escocesa, el marketing se ha visto acompañado por una redacción más sensible, que ha procurado acompañar las recetas de Ms Freer con "contenido editorial" ad hoc acerca de la alarma suscitada por el "consumo temerario" de alcohol (título principal, no less). ¿Beber temerariamente en Escocia? No se podía saber. I'm shocked, shocked:
Ya el Times no te llama gordo/a ni da por supuesto que te has puesto como un vikingo/a esta Navidad. Apela a la curiosidad digamos cultural por tu salud. ¡Tienes Que Saber Sobre Esa Dieta De La Que Todos Hablan! Y no te inquietes, podrás seguir tomando vino y comiendo chocolate, que es una manera –si uno no juzga mal, que es probable– de apelar a los chicos (vino) y a las chicas (chocolate) por otros medios. Una insinuante señora acompaña la cosa –aunque está bebiendo vino y seguramente es así para desmentir el prejuicio de uno. El Times es más serio: no te promete adelgazar seis kilos sino tres (siete libras viene a ser eso), pero ¡en siete días! Esta portada también se lleva el premio a la mejor postal publicada en primera el 2 de enero.
El Guardian, que ya le ha quitado el título de Diario Pijo al Independent, te vende, como quien no quiere la cosa, las ensaladas invernales de Yotam Ottolenghi, el crítico culinario / cocinero / empresario nutricional que les escribe las recetas. Con una elegante insinuación ("fresh start", un nuevo comienzo) apela a tu subconsciente, que sabe de la necesidad de un detox postnavideño, por decirlo à la Guardian.
Para el gusto de uno, sólo falta una columna de Owen Jones sobre lo progre que es perder peso, una forma de indignación tan buena como cualquiera contra el complejo militar-culinario que nos aliena. Debe estar al caer. [Detalle: ¿ves cómo llaman a Jennifer Jason Leigh "queen of American noir"? En Estados Unidos la llaman "screaming queen". Pero bueno, si eres un lector posh del Guardian no ves películas de miedo sino "American noirs". Por favor eh. Qué grandes.
Por último, están el Star y el Express, lo más bajo. Deben pensar que su público se cisca en kilos y barrigas. Que les interesa más el futuro. De manera que estos tabloides se dedican a tomarles el pelo con el pronóstico de los astros (¡y el Star les regala dos comidas! ¡Encima!):
¿Todos los diarios británicos venden dietas y astros? ¿Todos? NO. El Indy sigue resistiendo ahora y siempre al invasor y, con un par (disculpa mi francés) pone el Papa Francisco en portada y habla de "Un año nuevo espiritual". Así no hay modo de adelagazar, oiga:
El hermanito pequeño (pero que vende más), lleva a Jeremy Corbyn, ese rojo que ahora maneja las riendas en el Labour. Propaganda:
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