viernes, 23 de septiembre de 2016

Marriott-Starwood, un caso para aprender


Es una de las noticias de hoy: Marriott y Starwood (Sheraton) se fusionaron en la empresa hotelera más grande del mundo. Aquí en La Nación de Buenos Aires, pero The New York Times lo tenía hace casi un año.

Sea cuando sea, hasta el segundo anterior a la compra de Starwood por Marriott, la empresa hotelera más grande del mundo no era ninguna de las dos y no tenía un solo hotel. Es pura tecnología, redes sociales y aplicación a la hotelería del modelo de negocios colaborativos. Eso es Airbnb, que en unos meses puede volver a pasar a Marriott-Starwood y lo hace con esta fórmula:


La industria del periodismo y de los periódicos debería aprender del modelo de los negocios colaborativos, de las redes sociales y de las fusiones para crear una sola compañía con menores costos y mayores ventas.

Ocurre con los hoteles lo que ocurrió hace ya muchos años con muchos periódicos de los Estados Unidos. Le recomiendo leer los posts de Paper Papers que linkeo aquí abajo.

Los diarios del futuro, en Paper Papers, 4 de noviembre de 2009.
Tampa Bay Times compra The Tampa Tribune y lo cierra, en Papers Papers, 4 de mayo de 2016.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

El cáncer del declaracionismo

Hace unos años me encontré con un título en el diario El Universo de Guayaquil (Ecuador): Vecinos se quejan por la invasión de mosquitos en barrios. En el artículo aparecían declaraciones de algunos vecinos de distintos barrios de Guayaquil quejosos por los mosquitos. La ciudad de Guayaquil está surcada por los esteros que forma el río Guayas, que a esa altura va y viene al enfrentarse con las mareas del Pacífico en su propio estuario, así que invasión de mosquitos hay siempre. La noticia era que los vecinos se quejaban y no que había invasión de mosquitos, por eso quedé loco con aquel título y empecé a preguntar por qué escribían así. “Es que aquí nos obligan a poner siempre las noticias en boca de alguien”, me contestaron los que se habían sacado la primicia de la manga.

El periodista es un testigo directo de lo que pasa (de la historia actual, diría algún académico usando un oxímoron del tamaño de un castillo) y es el periodista quien tiene que informar de estos hechos con su propia experiencia. En lugar de pedirle declaraciones, los jefes deben pedirle que compruebe él mismo si hay o no hay invasión de mosquitos en Guayaquil y también que cuente su experiencia en carne propia (y aclaro que deberían pedirle sólo si es un novato, porque a la tercera ya sabrá cómo es la mecánica de la cosa). Pero además de saber si hay o no hay invasión de mosquitos, el periodista tiene que averiguar qué mosquitos son, si transmiten alguna peste, qué está haciendo el municipio para solucionar el problema en caso de existir, alertar a los vecinos si esa especie es o no es peligrosa para su salud, buscar las medidas de protección y publicarlas para que sepan cómo protegerse de una improbable invasión de mosquitos…

Hace poco apareció en El Territorio de Posadas (Argentina) otra noticia de estas:


Resulta que no nos animamos a decirlo nosotros: sólo hay que dar una vuelta por Posadas y averiguar si el calefón solar es o no es parte de su paisaje urbano. Cuento esto para aceptar que el declaracionismo está más extendido de lo que parece. Para muestra basta este otro, también de El Territorio:


El declaracionismo es un cáncer del periodismo. Se nos mete en el cuerpo por culpa de las tecnologías que permiten averiguar, verificar y hasta certificar muchos acontecimientos desde lejos, sin acercarnos lo suficiente a ellos, sin involucrarnos, o sin mojarnos. Y hoy no hay periodismo que no se comprometa con la realidad y no intente mejorarla. Los que sólo informan son data-entries que trasladan contenidos de un recipiente a otro. Pero no piense en internet o en los últimos años de la industria: el cáncer se instaló en el periodismo con el teléfono, hace ya por lo menos un siglo y luego internet provocó la metástasis a todo el cuerpo.

Las declaraciones valen cuando alguien dice algo nuevo, impactante o emocionante y la noticia es por tanto la declaración de esa persona. En esos casos el hecho es la declaración conectada a la persona que lo hace. No es lo mismo que yo diga que alguien maltrata a las mujeres que lo diga la esposa y mucho más si él o ella o los dos son conocidos actores de cine. En los medios hay cientos de esas, sobre todo en las secciones de farándula y muchas veces en las de política y casi siempre los periodistas corremos el riesgo de ser usados en provecho de quienes hacen las declaraciones.

Se me ocurrió escribir este post cuando leí este título de Clarín. Creo que es el caso más sorprendente de declaracionismo que he visto en mi vida.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Noticias de la Costa ya no es diario


Desde esta semana el diario del matrimonio Massaccesi-Querejeta Noticias de la Costa de Viedma (Río Negro, Patagonia argentina) deja de salir los martes, miércoles y jueves. A partir de mañana tendrá que esperar al viernes si quiere leer el periódico. Aquí la noticia en el propio sito web.

La decisión ha sido estudiada y sopesada. Han reducido la plantilla de 43 a 26 empleados, nueve de ellos con jornada reducida. Como en La Nueva de Bahía Blanca, la mayoría de los que se quedan en la calle son gráficos, ya que sobran más de la mitad a partir de que un diario deja de salir por lo menos dos días a la semana. No puedo saber todavía cómo ha sido esa reducción de personal, pero les recuerdo que los gráficos todavía pueden acogerse a un retiro temprano por viejas razones de trabajo insalubre.